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Como ya han visto, Bolivia es un país lleno de la cultura, la historia y la belleza. Vayamos a examinar detenidamente la región andina porque creo que esta parte es la más interesante para los turistas. Si vuelen a Bolivia, es probable que  aterricen en La Paz. La Paz es la ciudad más grande del país, pero no es la capital. La capital de Bolivia es Sucre. La Paz está un increíble 3.660 metros sobre el nivel del mar. Por eso, hace frío durante mucho del año, así que ¡lleven sus chaquetas y calzoncillos largos! La Paz es un centro para los negocios comerciales y las industrias y no hay muchísimo para el turista, pero las vistas de la ciudad entre las montañas y de las mesetas desde las afueras son muy impresionantes. Un día es suficiente tiempo para ver La Paz y para aclimatarse a la altitud y la zona horaria. Recomiendo que visiten el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo de Coca. La producción de la coca es un negocio muy importante de la región andina de Bolivia. Muchos de los granjeros indígenas depende de la cosecha para sobrevivir por venderla a las compañías farmacéuticas y los traficantes de drogas que contrabandean la cocaína a los Estados Unidos.

60 kilómetros al noroeste de La Paz es el Lago Titicaca. Las islas flotantes en el agua clara del lago atraen gente de todas partes del mundo. Los uros, una tribu nativa, han habitado las islas por muchos siglos. Hoy en día, el lago ha llegado a ser un poco comercializado con varias tiendas de recuerdos en las orillas. Esto es debido a un aumento en el turismo en la región en las últimas décadas. Dejar de lado el ambiente turístico, las islas de junco son una vista magnífica.

Las islas flotantes del Lago Titicaca

Potosí es otro pueblo al sudoeste en que la montaña, Cerro Rico, domina el paisaje y la industria. La minería de la plata empezó en el siglo XVI cuando los colonizadores españoles esclavizaron a la gente indígena para extraer la plata de la montaña y exportarla a los mercados españoles. Hoy, los más pobres de la región siguen trabajando en las minas bajo condiciones horribles con la esperanza de hallar minerales para financiar sus familias.

El Cerro Rico de Potosí